¿Tenemos memorias de los riesgos?

Son las 12:23 del 19 de enero, y no ha parado la llovizna que inicio desde el día de ayer, las casas empiezan a gotear de nuevo y las calles de la ciudad se desgastan de una manera dolorosa para quienes vivimos en Juárez.

En julio del 2006, las lluvias dejaron a Juárez en una situación de emergencia ¿Qué pasó? Ahora, nuestros gobiernos tienen cosas más importantes en qué pensar como las publicidad de sus candidatos a las alcaldías del Estado.

OPI, junto con SEPAF, CASA promoción Juvenil y SABIC, quisimos trabajar en conjunto para reconstruir los barrios de nuestra ciudad. La respuesta del municipio, fue un desplegado donde se decía que pertenecíamos a un partido político y nos recibieron con policías en la puerta.

La Fundación de Salud Paso del Norte, abrió una convocatoria para hacer frente a la situación de emergencia que se vivía en Juárez, así las organziaciones antes mencionadas nos unimos y nos dimos a la atarea de reconstruir nuestros barrios.

A continuación, algunos fragmentos del reporte de lo que sucedio durante este trabajo:

las lluvias dejaron en claro

El agua, sin embargo inundó colonias de clase media de media y alta. Los daños ocasionados en estas colonias no son comparadas con las otras colonias. Desafortunadamente el caos y la situación de crisis que se vivían era evidente y contribuyó para acentuar la paranoia colectiva.

Queda claro, la urgencia por elaborar un protocolo de contingencia y de la distribución de ayuda tanto económica como material ya que fuimos testigos de cómo se distribuyó el material para la reconstrucción de casas a familias damnificados, a comités y familias cercanos al partido político de la actual administración pública, población que no lo necesitaba. Se corporativizó y partidizó el apoyo a familias.

Troca Llena: personal del municipio llevan material a la presidenta del Comité de Vecinas, la C. Norma Velez. Líder de la colonia Álvaro Obregón.

“después de la lluvia… nunca llegó la calma”

Conforme pasaron las semanas, nuestro censo de daños se fue modificando considerablemente, paso de cien registro a trescientos y posteriormente quinientos, de una semana a otra, los problemas se agudizaban considerablemente: “ya no es solo el techo, sino las paredes están muy húmedas”… “ayer se me cayó la pared”… “ya no tenemos lugar para dormir, porqué se gotea toda la casa”. Las condiciones de las viviendas se fueron agravando y la calidad de vida de esa población fue deteriorada, principalmente para los niños, niñas y adultos mayores.

Si bien las colonias propuestas para la realización del Proyecto oficialmente no se consideraron de alto riesgo, públicamente tuvieron que aceptar nuestra autoridades que en nuestras colonias el paso de las lluvias ocasionó serios problemas a su infraestructura y vulnerabilizó a miles de familias que viven en la pobreza y extrema pobreza. Fueron damnificadas por las lluvias.

Al respecto los datos de nuestro Censo fueron contundentes: el 77% de las casas se gotearon; el 56% de las paredes se humedecieron; el 26% de las paredes se cuartearon y el 19% presentó problemas serios en la cimentación (ver tabla de distribución de la población por colonia y por casas censadas).

El 24% de las familias encuestadas señalan que los daños fueron ocasionados por inundaciones, el 24% por crecimiento de arroyos; el 26% por derrumbes de barrancos y el 50% por humedad.

Varias casas sufrieron diferentes daños, sin embargo llama la atención aquéllas que sufrieron daños en la cimentación, en las paredes ya que varias de ellas se humedecieron y cuartearon, el problema en estos casos son de tipo estructural. Si bien estas casas no se colapsaron, los daños ocasionados por las lluvias al no repararse las consecuencias pueden ser lamentables (ver tabla de intensidad de riesgos por colonia). En suma son 257 casas que se encuentra en situación crítica, es decir, paredes remojadas y cuarteadas y su cimentación están severamente dañadas. Esta cantidad representa más de la mitad de las casas censadas.

Si bien las estrategias de los gobiernos de los diferentes niveles, se orientó por un lado a mitigar los riesgo y reubicar a las familias en zonas de alto riesgo, destinando maquinaria pesada y personal para maniobras en las zonas donde se ubican los diques, y, por el otro lado, asistir a las familiar por medio vales para dar material de construcción, de esta última estrategia el responsable fue el Gobierno Municipal. Dichas estrategias se dirigieron fundamentalmente a las zonas de emergencia aledañas a los diques, olvidándose por completo de las otras zonas de la Ciudad.

En otras palabras, las estrategias obedecían a trabajos que deberían de haberse hecho con anticipación: antes de las lluvias, se tenía conocimiento del estado que guardaba los diques y un plan para evacuar de dichas zonas. De igual manera, se contaba con un plan de obras para dichos diques. Además, existían estudios y conocimiento de las zonas de alto riesgo. Las lluvias agilizaron la realización de las obras.

Al respecto “en la página 325 del plan director de desarrollo urbano se especifican una serie de acciones a tomar para definir estrategias de protección civil y atender situaciones como las lluvias del 6 de julio.

En el mismo documento en la Tabla 114, página 450 se dicen qué acciones deben tomarse y quienes deben hacerlo para atender las situaciones de riesgo. La tabla 115, página 455 indica cuantas viviendas en Alto Riesgo deben de atenderse.

Existe un mapa de los escurrimientos de agua naturales en la página 39. En la página 447 se dice qué canalizaciones de arroyos son prioritarias para el manejo del agua de lluvia.

Tal vez alguien se pregunte, ¿Por qué este tipo siempre esta hablando del Plan de Desarrollo Urbano? Pues por qué la ley establece que las obras de gobierno deben realizarse conforme a este plan. ¿Y qué pasa? Que nuestros gobernantes deciden cuales son sus prioridades por ejemplo, la glorieta del kilómetro 20, Camino Real y San Jerónimo”.

Es importante decir que si bien la labor de nuestras autoridades, fue necesaria, la falta de sensibilidad y de claridad de procedimiento para la distribución de los materiales, sembró dudas y preguntas que nunca se nos dio respuesta: ¿por qué se invisibilizó zonas y problemas relacionados con las lluvias? ¿Por qué permitieron que la distribución de los materiales los realizaran los Presidentes y Presidentas de Comité de Vecinos? ¿Bajo que criterios realizaron la distribución de los mismos? ¿Porqué no hacer una gran convergencia de grupo y asociaciones?, ¿En dónde están lo recursos del FONDEN?

Algunas fundaciones como la Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC) con el consentimiento de los Gobiernos del Estado y Municipal, destinó recursos extraordinarias para construir más de 100 viviendas totalmente equipadas para personas damnificadas por las lluvias.

Si bien no contamos con una cifra real de la magnitud y cálculos de las pérdidas, instituciones como los son: Fundación del Empresariado Chihuahuense, Municipio y FONDEN hablan de millones de pesos.

Sin embargo, los problemas, no pararon allí, después de las lluvias notamos en nuestros barrios “presencia de charcos, el exceso de humedad, la hierba, el deterioro de las viviendas y el entorno, han generado un aumento muy alarmante en las enfermedades de la población. Podemos afirmar que en el 100% de las familias que viven en las zonas más afectadas, se han presentado por lo menos una situación de enfermedad y en ocasiones en varios miembros de la familia. Las más frecuentes son: infecciones de la piel, gastrointestinales, en ocasiones con graves casos de diarrea, parásitos intestinales. Piquetes de moscos, que derivan también en infecciones de la piel. Infecciones de los ojos, en ocasiones graves. Gripa y alergias en vías respiratorias, en piel y ojos. También hay una fuerte incidencia de enfermedades emocionales, como son estrés, miedo, insomnio, lo hemos detectado hasta en niños y niñas; debido a la problemática que se vive y a la impotencia de encontrar soluciones”.

Acercamiento al municipio de colonos afectados por las lluvias.

El estancamiento del agua y la proliferación de charcos, generó el incrementó de larvas, a decir de las agencias fumigadoras, para poder enfrentar el problema de mosquitos se necesitaba de maquinaria especial que no contaban con ella. Sin embargo, SEPAF (OSC), sugirió medidas para poder controlar los escurrimientos y la eliminación de aguas encharcadas. La propuesta consistió en realizar excavaciones para canalizar el agua al drenaje, construir un pozo de registro, rellenar zanjas, eliminar acarreos del arroyo y emparejar y conectar al drenaje por medio de un tuvo de PVC de 6 pulgadas de diámetro.

Esta propuesta se dirigió principalmente para zonas donde existían casas construidas en diques y zonas de estancamiento de agua.

A pesar de lo anterior se elaborara estrategias diferentes para escurrir y eliminar charcos: reparar fugas de aguas, excavaciones, tapar zanjas, secar con tierra los charcos etc., para posteriormente continuar con la fumigación de zonas y áreas desyerbadas y de esa manera poner acabar con la larvas, moscos, fauna nociva.

Para lo anterior, se compró aspersoras portátiles de 2 galones, preparar 100 cargas de aspeadoras y fumigar arriba de 300 casas, escuelas, iglesias, centros comunitarios, parques, de las zonas afectadas.

la fuerza del accionar comunitario

La propuesta de atención y reducción de daños causado por las lluvias presentada y aprobada por la Fundación Paso del Norte con el nombre de “Red de Organizaciones del Poniente de Ciudad Juárez: Atendiendo a las familias para su salud y seguridad a través de acciones comunitarias”, fue consecuencia de la decisión y convicción de varias Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) para enfrentar de manera oportuna problemáticas relativas a la desatención de las lluvias. Es decir, una visión diferentes a la de las autoridades, dirigiéndola más a la salud y participación de la comunidad para restaurar colectivamente los barrios y comunidades y así evitar brotes de enfermedades y promover la defensa de los derechos humanos.

Foto: dosis de medicina alternativa

A diferencia de las estrategias de los gobiernos, las Organizaciones de la Sociedad Civil, vimos importante insistir en tres líneas de acción: una, la atención de la salud a través de campañas de medicina alternativa, para la atención de problemas gastrointestinales y dermatitis, que estaban afectando principalmente a los niños y niñas y adultos mayores, dos, dar herramientas para el desarrollo de habilidades y capacidades para mejorar la negociación y gestión social de promotores comunitarios; tres campañas de sensibilización y trabajo comunitario para la restauración de nuestros barrios y fortalecer la solidaridad comunitaria con los que perdieron todo.

Foto: faena realizada en la colonia Plutarco Elías Calles

Las organizaciones participantes fueron: Centro de Asesoría y Promoción Juvenil, SEPAF, Salud y Bienestar Comunitario, Organización Popular Independiente, posteriormente, Desarrollo Juvenil del Norte, ACASA, Tonátzin, todas ellas abocadas a la atención de las familias afectadas o bien gestionando recursos en diferentes instituciones públicas y financieras.

Previó a la definición de nuestras estrategias, vimos necesario realizar un Censo de Daños, con el fin de conocer los problemas relacionados con las lluvias. En ese sentido, las OSC, dispusieron de su personal para hacer el trabajo de campo. Fue un ejército de aproximadamente 60 promotores comunitarios y personal operativo de las mismas las que realizaron dicha actividad.

Censamos a 500 casas que se instalan en las colonias: Álvaro Obregón, López Mateos, Díaz Ordaz, Plutarco Elías Calles, Guadalajara Izquierda, Cazadores, de las cuales 458 fueron dañadas por las lluvias: techos, paredes, cimientos, bienes duraderos, documentación personal.

Entregamos copia de la base de datos a las autoridades para que incorporaran en el plan a las persona de nuestro Censo.

Foto 4: reunión de promotores

Previó al trabajo comunitario, se realizaron asambleas en las zonas dañadas y otras generales, donde promotores y promotoras de todas las colonias y de las organizaciones que valoraban la situación de las personas damnificadas. Fueron cuatro reuniones en la que se daba información general sobre los problemas que día a día se presentaba relacionado con las lluvias, algunas veces asistían funcionarios de las dependencias públicas y otras fueron para tomar decisiones y ponernos de acuerdo para tomar medidas que reforzaran nuestra unión comunitaria.

En materia de participación ciudadana, se logró incrementar el ejército de personas, se programaron alrededor de 30 faenas comunitarias, de las cuales se realizaron 25, beneficiando de forma directa a más de 750 familias, es decir una población de 3500 personas. Dichas faenas se realizaron en parques, escuelas, zonas mayormente transitadas, arroyos y Centros Comunitarios.

La actividad consistió en quitar maleza, limpieza de arroyos, desyerbar, recoger basura y limpiar con cloros los exteriores de las casa, de manera que permitiera mitigar los daños en la salud de la población. Abriendo senderos seguros y sanos para la comunidad.

De igual manera, promovimos campañas de salud en las mismas colonias. Consistió en dar información sobre el tipo de enfermedades detectadas por las lluvias, elementos para prevenir enfermedades desde los hogares y dar medicamento alternativo para la dermatitis y problemas gastrointestinales. Fueron más de diez talleres y se distribuyeron 500 dosis de medicina.

foto: Faena comunitaria en el parque de la colonia Díaz Ordaz

Se fumigó en las zonas que se desyerbaba y en las escuelas, iglesias, centros comunitarios, fueron varios kilómetros, sin embargo, para impactar a más población se tenía que fumigar cuando estuviera las zonas secas de lo contrario los insecticidas no iban a realizar su cometido.

Las compañas de pintas para la sensibilidad de la población para la participación en las diferentes actividades tuvo un impacto, sin embargo cuando físicamente se miraban las zonas desyerbadas, la participación se incrementaba. Para la campaña, se elaboraron 10 murales comunitarios con la leyenda “Reconstruyamos nuestro Barrio, por nuestro derecho a la participación, la recreación, y vida digna para tod@s” donde participaron niños, jóvenes y adultos de las colonias: Adolfo López Mateos, Díaz Ordaz, Mariano Escobedo, Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón

Foto: niño realizando actividades de poda en el parque Kita Shiwe

En materia de capacitación y desarrollo de herramientas y habilidades para la gestión social, pudimos estructurar dos: el primero de treinta horas que se denominó “cómo los ciudadan@s podemos hacer entornos seguros”. Este taller consistió en dotar de herramientas a más de treinta promotoras y promotores comunitarios y de manera colectiva ver las zonas inseguras en nuestra comunidad: arroyos, maleza, luminarias, zonas peligros, etc., conocer un instrumento para el levantamiento de la información y realizar el trabajo de campo para entender la metodología, el otro taller se dirigió a “mejorar la negociación” de promotoras y promotores comunitarios, en el participaron más de veinte promotores y promotoras que vieron las diferentes formas que existen para la negociación y ver la negociación como parte del proceso para la resolución no violenta de conflictos.

Pensamos que las lluvias por un lado, impacto negativamente en la convivencia social ya que parques, escuelas, calles enfermedades a la población, incremento de estrés, quedaron totalmente inundados, o bien barrios incomunicados y/o zonas inseguras, y, por el otro lado, promovió la participación de mucha gente en diferentes actividades para rescatar los barrios y devolver la convivencia y seguridad a los mismos.

Promovió un capital social importante que trabajó en varias colonias y barrios del poniente de la Ciudad, cerca del cerro de las letras.

Hoy podemos señalar con claridad que tenemos conocimiento de nuestra zona y conocemos con mayor claridad las zonas de riesgo, la ubicación de gente sola y estamos en condiciones para realizar nuestro propio plan de contingencia comunitaria para fomentar una cultura de convivencia del riesgo donde la población conozca las cosas fundamentales que debe realizar previó a las lluvias, durante y después de las lluvias.

Si bien varias existen casas están en condiciones de emergencia, que son importantes atender tanto nuestras autoridades, de igual forma debemos motivar para fortalecer la solidaridad comunitaria y ayudar en la construcción y mantenimiento de esas casas.

También tenemos que encaminar acciones que nos lleva a generar una cultura de la prevención, de manera que las familias de las diferentes casas puedan ver la importancia que tiene el mantenimiento de las casas, ya sea por medio de actividades diversas o bien a través de la gestión ante las autoridades para que se transparentes los protocolos para la distribución de materiales a personas de escasos recursos.

Un problema serio es que la mayor parte de las casas que conforman nuestro censo no está regularizada su tenencia de la tierra, ya muchas familias no pudieran comprobar el interés jurídico de los predios debido a que estaban asentadas en la colonia desde hace muchos años pero no contaban con documento alguno que los acreditara como los dueños de su terreno. O bien, son familias que viven en zonas en las que protección civil las considera como de riesgo y que deben realizar obras de mitigación costosas para poder regularizar su interés sobre el predio.

En síntesis:

• Visitamos, 532 casas para reconocer la magnitud del desastre, tomar fotografías, y brindar asesorías a las familias en sus comunidades. Anexamos los nombres y direcciones de las personas visitadas.
• Un ejército de más de 60 promotoras comunitarios y personal operativo de las Organizaciones de la Red.
• Se elaboraron 10 murales comunitarios con la leyenda “Reconstruyamos nuestro Barrio, por nuestro derecho a la participación, la recreación, y vida digna para tod@s” donde participaron niños, jóvenes y adultos de las colonias: Adolfo López Mateos, Díaz Ordaz, Mariano Escobedo, Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón
• 15 asambleas comunitarias amplias con la participación de más de 460 personas y cuatro de responsables.
• Se promovieron 25 faenas comunitarias con una participación de 400 promotoras y vecinos de las colonias y familiares de escuelas.
• Fumigación de Centros Comunitarios, escuelas, parques, y el escurrimiento y eliminación de aguas encharcadas.
• Se realizaron 2 talleres de capacitación para líderes de las colonias, voluntarios y promotoras comunitarias. Uno de treinta horas y el otro de 8 horas.
• Se logró canalizar la solidaridad y apoyo de redes de presonas y grupos de Juárez y el Paso Texas. Así como de la Escuela Loreto.
• Cobijas para el frío para personas que perdieron por las lluvias.
• Realización de un evento cultural por el día del Río y por el crecimiento de su caudal. “el Río Bravo, también existe”