martes, 20 de marzo de 2007

La Otra Cara del Camino Real

El Camino Real no se ve desde la colonia, sólo las grandes
piedras que poenen en riesgo a nuestras familias

A la opinión pública

A los medios de comunicación

“un día llegaron (los del municipio” y nos dijeron que teníamos que firmar unas hojas en blanco donde solo estaban letras y el escudo del Municipio…”

“sólo nos dijeron que teníamos que salirnos de las casas en los siguientes días porque por ahí pasaría el Camino Real…”

“después vimos caer del cielo cantidad de piedras… tuvimos que salir corriendo y buscar un lugar seguro, pues ya no nos avisaban cuando se iba a dar alguna explosión”

El camino real, la obra majestuosa de la Administración Municipal de Héctor Murguía, que ha implicado 724 millones de pesos para su construcción y otros más de publicidad, tiene para los que habitamos en las faldas del cerro por lo menos dos interpretaciones:

La primera, que nos dice –por lo menos desde octubre del 2006- de una obra de ingeniería de punta, nunca antes vista en nuestra Ciudad y que beneficiará a los habitantes de Juárez. Diariamente oímos en el radio y vemos en televisión y prensa, además de espectaculares, pendones, volantes, distribuidos a lo ancho y largo de nuestra Ciudad, las “bondades” de dicha obra. Nos han tratado de “vender” por todos los medios posibles, que se trata de una obra para beneficio nuestro, una obra que responde a nuestras necesidades y para la que se han invertido millones de pesos.

La segunda, nos habla de una obra que trajo consecuencias y problemas graves para los habitantes de las faldas del cerro. Hablamos de las casas que han sido dañadas por las explosiones realizadas para abrir el “periférico” y que no han sido reparadas, de las familias “reubicadas” a las que no sólo no se les ha entregado su nueva casa, sino que la zona de reubicación no cuenta con los servicios básicos de agua, drenaje y electrificación.

Como parte de la obra, colocaron piedras de gran tamaño y montículos de tierra que dejan a las familias que habitan “abajo” de las mismas en situación de riesgo por algún deslave o desplazamiento de las rocas. A la fecha ninguna autoridad aparece en la zona para informar sobre las acciones y obras necesarias para garantizar la seguridad e integridad de quienes vivimos en esa zona del poniente de la Ciudad.

Por otra parte, nadie ha mencionado los asuntos que han dejado de atenderse por esta administración; el más urgente: la atención y apoyo a los damnificados por las lluvias del año pasado. Por citar algunos otros: la electrificación de más de 50 familias que no cuentan con este servicio y la pavimentación del circuito vial por el que circulan los vehículos y camiones de transporte cotidiano de los habitantes de estas colonias.

En otras palabras, la construcción del Camino Real ha encadenado:

  1. Que a más de treinta familias de diferentes colonias, se les cuarteara sus casas a raíz de las explosiones para abrir el Camino Real y a la fecha a pesar de que las autoridades municipales se comprometieron a reparar los daños, solo se han reparado alrededor de ocho casas.
  2. No se ha entregado las casas a las personas reubicadas por las obras. De hecho en la zona de reubicación no han instalado los servicios básicos: agua, luz, drenaje, las casas las están terminando los propios reubicados ya que no se las entregaron con baños, ventanas, puertas.
  3. Al Camino Real le faltan obras complementarias, en ese sentido la mitigación del riesgo por medio de muros de contención etc, ya que las enormes piedras y montículos de tierra ponen en riesgo y vulnerabilidad a familias de las faldas del cerro.
  4. De igual forma desconocemos los nuevos causes que tendrán los futuros arroyos ya que el Camino Real a afectado considerablemente la geografía de la zona.
  5. Desconocemos los accesos de entradas y salidas que existirán del Camino Real para el tránsito vehicular de la zona.
  6. Problemas de salud, alergias por el incremento de polvo producto de los montículos de tierra que necesitó el Camino Real.

Tenemos derecho a vivir en condiciones seguras o por lo menos en las mismas en que vivíamos antes de la construcción del Camino Real.

Por lo que solicitamos:

No se inaugure el Camino Real por que no es una obra concluida, le falta obras complementarias indispensables para que se devuelva la seguridad e integridad de los que vivimos alrededor de las faldas del cerro.

Pedimos a las autoridades inicien a la brevedad con las obras de mitigación y reparación de daños ocasionados a familias de la zona.

Por derecho a vivir en condiciones seguras

Familias y colonos afectadas por las obras del Camino Real.

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